La producción de aceite de oliva caerá un 14,7% esta campaña

El clima está jugando una mala pasada a muchos sectores, pero sin lugar a dudas la actividad agroalimentaria es la que más afectada se ve por la escasez de lluvias y las altas temperaturas. El caso del aceite de oliva es una excelente prueba de ello: según las estimaciones de Cooperativas Agroalimentarias de España, la campaña 2017-2018 va a arrojar un descenso de la producción del 14,7%. Se espera que se alcancen los 1,09 millones de toneladas, un dato pobre en comparación con ejercicios anteriores.

Rafael Sánchez de Puerta, presidente del sector de Aceite de Oliva, apunta que el tiempo está siendo clave. “La escasez de lluvias y las altas temperaturas que han sufrido las principales regiones productoras durante la primavera y el verano” están generando un panorama preocupante que rompe con el buen ritmo comercializador y las altas cotizaciones percibidas por el campo durante la temperada pasada.

Andalucía, la principal región productora de España, muestra una situación dispar. Mientras que en regiones como Sevilla y Málaga la producción está aumentando, en otras como Jaén está cayendo drásticamente –hasta un 28,8% menos. Córdoba también se está viendo especialmente afectada, con un 9,4% menos que en 2015-2016.

Castilla la Mancha es la segunda región productora y en este caso la caída rondaría el 34%, situándose en torno a las 75.000 toneladas. Justo lo contrario está ocurriendo en Extremadura, donde hace años que no viven un momento tan ‘dulce’ como el actual, con 57.000 toneladas, un dato bastante por encima a lo experimentado en otras campañas anteriores.

Similar es lo que ocurre en Aragón y Murcia. Las toneladas de producción son bastante inferiores a las anteriores pero van a significar una cosecha mucho mejor que en años anteriores, con 13.000 y 10.000 toneladas respectivamente. En Cataluña también se ve con optimismo este ejercicio, con 28.000 toneladas de producción que se prevén en estos momentos.